El método pilates es una de las rutinas de entrenamiento físico más famosas del siglo XXI, aunque su origen se remonta a los inicios del siglo pasado.
El método pilates fue diseñado por Joseph Hubertus Pilates en un intento por reunir los beneficios del entrenamiento físico con el control de la respiración, las posturas de yoga y la relajación.
Hoy vamos a analizar el método pilates al completo. Veremos en qué consiste, cómo se practica, cuáles son sus beneficios y cuándo no debemos practicarlo.
Este método en un principio se conocía con el nombre de Contrología, inventado por el propio Pilates, ya que su objetivo era controlar el cuerpo a través de la mente estableciendo un equilibrio entre ambos.
Cómo se practica el método Pilates
El método Pilates es un tipo de entrenamiento postural que tiene como objetivo dar firmeza a nuestro cuerpo, ayudarnos a controlarlo y evitar, reducir o prevenir lesiones y dolores.
Joseph Hubertus Pilates creía firmemente que la base de nuestra fortaleza se encuentra situada en una zona que denominó como “centro de fuerza”.
Esta zona es comúnmente conocida como “core”, y es una de las bases de muchos de los entrenamientos modernos.
También se la conoce como centro de gravedad, y todos los expertos en el entrenamiento físico coinciden en la importancia de su adecuado tratamiento para mejorar la salud y el estado físico y mental.
Beneficios del método Pilates
A pesar de que el método Pilates cuenta con más de un siglo de historia, su mayor éxito ha llegado en las últimas décadas, momento en el que se ha implantado en los gimnasios.
También se ha destacado como una práctica válida para personas de todas las edades, convirtiéndose en muchos casos en el primer contacto de algunas personas con el deporte.
Estos son los principales beneficios del método Pilates.
Ventajas de la práctica del método Pilates
- Aumento de la fuerza muscular, la elasticidad, la flexibilidad y el equilibrio.
- Control postural para evitar lesiones y dolores articulares y de espalda.
- Tonificación muscular, pérdida de grasa localizada.
- Control de la respiración.
- Aumento de la capacidad de concentración.
- Reducción del estrés y de la ansiedad.
- Aumento de la fortaleza del abdomen, conocido como “core” o “centro de fuerza”.
- Aumento de la coordinación, la destreza y la agilidad.
Contraindicaciones del método Pilates
En principio el Pilates no destaca por sus contraindicaciones. De hecho, gran parte de su éxito reside en su capacidad para ser practicado por personas de todas las edades.
Sin embargo, como ocurre con cualquier tipo de disciplina deportiva, es recomendable conocerse, saber cuál es nuestro estado de salud y consultar a nuestro médico o a algún profesional que nos pueda asesorar.
Hay algunas situaciones en las que no se recomienda la práctica del método Pilates.
Como cuando se sufre alguna lesión, cuando se está en proceso de cicatrización después de una operación.
En el caso de embarazos de riesgo o cuando se sufre alguna enfermedad cardíaca.
De todas formas, lo mejor es ponerse en manos de los doctores, ya que ellos sabrán asesorarnos sobre nuestro caso particular y recomendarnos o no la práctica del Pilates.
Principios fundamentales del Pilates
El Pilates ha evolucionado a lo largo del siglo XX. Dicha evolución ha conseguido adaptarse a las necesidades de los usuarios.
No en vano este método ha llegado a convertirse en una actividad recurrente en cualquier gimnasio del mundo desde comienzos del siglo XXI.
Si embargo, el espíritu inicial de Joseph Hubertus Pilates era unificar el control de la mente y del cuerpo, haciendo del método Pilates una práctica con unos matices más espirituales.
Vamos a ver cuáles eran los principios fundamentales del Pilates para entender mejor las bases de este entrenamiento.
Concentración, control, centro de energía y respiración
Estos son los 4 elementos en los que se basa el método Pilates.
Aunque también podríamos señalarlos como los principios fundamentales que llevaron a su creador a diseñar este tipo de entrenamiento.
Entrenamiento que ha evolucionado y mejorado para satisfacer las necesidades de los practicantes:
- Concentración: Al igual que en el yoga, la concentración es fundamental para coordinar la respiración con los movimientos. Las posturas de Pilates buscan la armonía del cuerpo y la mente y ello requiere de una gran concentración para aprovechar al máximo cada ejercicio.
- Control: Como hemos mencionado al principio, Pilates bautizó su método como Contrología, ya que su misión es controlar el cuerpo a través de la mente. Esto acerca al pilates a otras disciplinas como el yoga o las artes marciales milenarias.
- Centro de energía: Lo que los entrenamientos modernos definen como “core” es lo que Pilates definía como centro de energía. Para él, y para los expertos modernos, esta zona de nuestro cuerpo tiene mucha importancia. De hecho, tiene tanta importancia en la mejora de nuestro estado físico y de salud como en la prevención de dolencias de espalda o lesiones musculares.
- Respiración: La respiración es vital para la práctica del método Pilates. Los beneficios de una correcta respiración en el método Pilates se relacionan con el aumento de la capacidad pulmonar. También con la mejora de la circulación sanguínea.