
Las proteínas son nutrientes de máxima importancia para nuestro organismo, de las cuales podemos lograr sin dificultades la ingesta necesaria adecuada. Es cierto, sin embargo, que existen una serie de mitos sobre las proteínas, que aún hoy día, siguen vigentes y que no hacen total honor a la verdad.
¿Qué son las proteínas?
Se trata de macromoléculas compuestas de aminoácidos, necesarias para el correcto funcionamiento de nuestras células. El origen de su nombre, del griego “Proteios”, ya nos da muestra clara de ello, pues su significado es “prominente, de primera calidad”.
La función y la estructura de nuestros cuerpos dependen de ellas, siendo imposible, sin las proteínas la correcta regulación de las células, tejidos y órganos de nuestro cuerpo.
Músculos, piel, huesos y otras partes básicas de nuestro cuerpo están dotadas de cantidades importantes de proteínas, de las que forman parte las enzimas, las hormonas y los anticuerpos.
Toda una una maravilla 😉
Otra función a destacar de las proteínas es la de su papel como neurotransmisores. Un ejemplo de ello lo tenemos en la hemoglobina, proteína encargada de transportar el oxígeno en la sangre.
Se calcula que el cuerpo humano alberga alrededor de unos 100 billones de células. En cada una de estas células se hayan miles de proteínas diferentes, y es gracias a ellas que la célula garantiza el poder realizar correctamente su trabajo.
Las proteínas podrían describirse como “pequeñas máquinas” dentro de las células, que aseguran el óptimo funcionamiento de todo el sistema.
A lo largo de los años, tal como hemos comentado, han surgido toda una serie de mitos sobre las proteínas; muchos de ellos son asumidos erróneamente y por eso aquí te queremos aportar algo de información veraz.
Vamos a ver algunos de ellos, rascaremos en ciertas aspectos que no se ajustan a la realidad y que puede hacer que asumamos estos mitos sobre las proteínas que nos cuentan.
Mitos sobre las proteínas

A continuación hablaremos sobre los mitos más extendidos sobre las proteínas
Favorecer el desarrollo muscular: El papel principal de las proteínas
Se dice que uno de los principales beneficios de las proteínas es el desarrollo de los músculos. Pero debemos saber que las proteínas no son sólo un componente muscular. Su importancia es también capital en los huesos, articulaciones, tendones, ligamentos, cabello…
La presencia de las proteínas es del todo imprescindible para la existencia de un sistema inmunológico saludable (detalle, revisión).
Además, ayudan a regular la cantidad de glucosa en la sangre, jugando un papel primordial en la composición corporal.
Si se consumen menos proteínas se favorece la pérdida de peso

De hecho, puede que en muchos casos, el efecto sea absolutamente diferente: no realizar una adecuada ingesta de proteínas puede convertir en tarea más difícil el hecho de perder peso.
La razón es que los nutrientes ayudan a mantenernos llenos, y con ello aceleren nuestro metabolismo.
De manera que, al suprimir la ingesta de proteínas, lo que puede ocurrir es que perdamos músculo, pero no grasa.
Los efectos secundarios además de esta falta de proteínas pueden ser muy negativos (estudio): fatiga, debilidad, hinchazón en las piernas, predisposición a la obesidad, y debilitamiento del sistema inmunitario, lo que puede conllevar que se presenten enfermedades más graves.
Comer demasiada proteína podrá causarnos problemas renales

Alguna parte de verdad existe en algunos de los mitos sobre las proteínas, como es el caso de este. Lo cierto es que solamente si se está sufriendo una enfermedad renal o hepática subyacente, un excesivo consumo de proteína resultará perjudicial para los riñones.
En cambio podemos encontrarnos evidencia concluyente de que no existe efectos negativos como para alarmarse de que una dieta alta en proteína sea problemática para los riñones (revisión)
En cambio el azúcar y la fructuosa si parecen ser potenciales enemigos (estudio) en la enfermedad renal, síndrome metabólico y un largo etc (estudio)…
Cuando los riñones están sanos, sin embargo, estos expulsan sin ningún tipo de problema el nitrógeno adicional obtenido de la ingestión de los alimentos ricos en proteínas. Estos alimentos pueden ser filetes, huevos o legumbres, por ejemplo.
Una probabilidad más cierta pueden ser los efectos negativos en la salud ósea. Según ciertas investigaciones, se sugiere que una gran ingesta de proteínas puede aumentar el calcio en la orina.
Aunque por otro lado podemos observar como una ingesta de proteina mayor a la recomendada se asocia a una mejor salud osea (estudio, estudio, estudio)
Esto último se puede solucionar logrando un equilibrio entre el consumo de proteínas vegetales y animales, e incluyendo en nuestra dieta alimentos ricos en calcio.
La ingesta de proteínas nunca es excesiva

En este sentido, este es otro de los mitos sobre las proteínas que tiene dos lecturas. El motivo es la aplicación incorrecta de una supuesta dieta saludable, a causa de que mucha gente cree que comer gran cantidad de carne rica en proteína es beneficioso, y se olvidan de añadir otros tipos de nutrientes en su dieta.
El equilibrio en el individuo, importa y mucho 😉
No se deben olvidar las verduras y tener en cuenta el tipo de proteínas que se consumen. Un ciclado de proteínas es una buena estrategia para mantener un equilibrio
Si se basa la dieta en vegetales no se obtienen las proteínas necesarias

Sí es verdad que la mayoría de los alimentos vegetales no contienen la misma cantidad de proteínas que los de origen animal. Por otra parte, pueden no contener todos los aminoácidos esenciales.
Aunque eso no dice nada ya que si se rotan y complementan bien las fuentes proteicas vegetales, no deberían existir carencias.
Por ello, en nuestra dieta, es importante desarrollar un buen plan, que asegure y optimice tanto la salud como la nutrición.
Hasta la próxima 😉